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Elija menos emisiones, elija transporte marítimo

La Organización Marítima Internacional (OMI), organismo especializado de las Naciones Unidas que se ocupa de la seguridad y la protección del transporte marítimo internacional y de la prevención de la contaminación por los buques, ha adoptado medidas de eficiencia energética que se aplican mundialmente.

En el año 1997 se agregó el Anexo VI al Convenio MARPOL, donde se encuentran las reglas para prevenir la contaminación atmosférica ocasionada por los buques, y que entraron en vigor en 2005. Una actualización fue incorporada en el 2008 y en el año 2011 se adoptaron una serie de medidas técnicas y operacionales obligatorias en materia energética para buques nuevos para reducir las emisiones de CO2 procedentes del transporte marítimo internacional, que entraron en vigor en el año 2013. Con la normativa actual, cuyos objetivos deberán haberse cumplido en 2025, todos los buques nuevos serán un 30% más eficaces energéticamente que los construidos en la década del 2000.

Adicionalmente, a contar del 1 de Enero del año 2020, entró en vigor un nuevo reglamento para reducir la contaminación atmosférica de los buques a nivel mundial, bajando el contenido de azufre en el combustible que usan las naves desde 3.5% (fuera de las Áreas de Control de Emisión o ECA) a un nuevo límite de 0.5%. Se estima que esta regulación reducirá la contaminación por azufre que proviene de actividades de transporte marítimo en más del 80% y, por lo tanto, tendrá un impacto positivo muy significativo en el medio ambiente y la salud humana.

Cuando se comparan las emisiones de CO2 de cada tipo de medio de transporte, un estudio publicado por la International Chamber of Shipping (ICS), señala que una nave portacontenedores de 18,000 TEU emite 3 g de CO2 por cada 1 t/km comparado con 80 g de CO2 de un camión de más de 40 t de capacidad o con 435 g de un avión de carga de 113 t de capacidad.

En el caso del servicio sur de TRANSMARES, tomando en cuenta el transporte de cargas entre San Antonio y Punta Arenas, considerando que cada nave del servicio transporta en promedio 200 contenedores que equivalen a 5,250 t de peso, que son transportados por 1,481 millas nauticas, produce un total de emisión de CO2 equivalente a 247 t considerando el consumo de combustible promedio de este tipo de naves portacontenedores. El índice entonces de emisión de CO2 para este tipo de nave es de 47 kg de CO2 por cada tonelada de carga.

Si comparamos con el transporte de esta cantidad de contenedores por tierra bajo el supuesto que por cada contenedor se necesita un camión, se tendrían 200 camiones que consumen 750 litros de diésel cada uno en los 3,000 km de distancia a Punta Arenas. Esta cifra equivale a 125 t de consumo de combustible para los 200 camiones, lo que representan 400 t de CO2 emitido a la atmósfera. El índice de emisión equivalente es de 76 kg de CO2 por cada tonelada de carga.

Es decir, el transporte terrestre en este tramo particular representa un 62% más emisiones de CO2 que las emisiones de la nave. A la hora de escoger el medio de transporte para las cargas, debe primar no sólo decisiones de tipo económicas pero también la responsabilidad medioambiental, y de entre todos los medios de transporte que existen y hasta que el ser humano sea capaz de inventar uno completamente sostenible con el medioambiente, el tráfico marítimo es el menos dañino de todos. Elija transporte marítimo para sus cargas y estará ayudando al medio ambiente.

Fuentes :

  • “Comparative Study of Cut Roses for the British Market Produced in Kenya and the Netherlands”, Précis Report for World Flowers, Dr Adrian Williams, 12 February 2007, Cranfield University
  • “Delivering CO2 Emission Reduction”, ICS, 2015.
  • “Commerce équitable et environnement” Une alliance pour un développement durable”,  Plate‑Forme pour le Commerce Equitable (PFCE), 2009.
  • “Fair Trade Sustainable Trade?”, Olivier Bailly, BTC, Belgian development agency, August 2010.
  • http://www.sectormaritimo.es, Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España, CIF núm. G28146926, Calle Castelló, núm. 66, 28001 Madrid, España